Por la mañana zarpamos desde Kimolos hacia la Isla de Serifos, navegando una distancia de 21 millas, con vientos fuertes del norte "Meltemi" y mar rizada. La mayoría del tiempo estuvimos navegando a vela. A nuestra llegada al puerto de Serifos, a mediodia, procedimos al atraque con un viento infernal, que nos recordaba a los cantos de sirena que oia Ulises en su viaje y que parece ser que eran los silbidos del viento "Meltemi".
La maniobra fuy muy dificultosa, por lo que se prestaban ayuda entre las distintas tripulaciones de los barcos
alli atracados. Antes de la comida nos dimos un baño en la pequeña playa de la ensenada. Unos días antes, nuestro patrón, Patxi Urzaiz, un vasco afincado en Santorini, nos dijo que una de sus especialidades culinarias, era la tortilla de patatas, asi es que le tomamos la 
palabra y nos tuvo que hacer una demostración, que a la vista de las fotos y de que el día de autos no quedó nada en el plato, podemos decir que fue una tortilla estupenda, incluida la vuelta en el aire. Patxi, es un buen marinero, conocedor de las costas griegas y especialmente de las islas Cícladas, donde sabe los mejores lugares para fondear y darse un buen baño. En tierra, es una persona conocida y 
apreciada en todas las islas que visitamos. Después de la comida, relax y vuelta a bañarnos en una preciosa playa situada cerca del puerto, donde los tamarindos llegaban al borde del mar. El agua estaba transparente, muy limpia y según José María G. "muy fria" para su cuerpo. Por la tarde cogimos el autobús a las 20 PM para visitar el pueblo principal de la isla, que se encontraba en lo alto de una colina con un viento infernal. Subimos hasta el Castro, donde habia una vista de la ensenada maravillosa con la luz del atardecer. Por la noche cenamos en un merendero situado en la playa de los tamarindos, en el que pudimos ver el partido de la Eurocopa que jugaba Alemania vs. Turquia y que por cierto ganó Alemania, y que lo convertia en nuestro rival para la final de la Eurocopa, que como todos sabemos ganó España.
La maniobra fuy muy dificultosa, por lo que se prestaban ayuda entre las distintas tripulaciones de los barcos
alli atracados. Antes de la comida nos dimos un baño en la pequeña playa de la ensenada. Unos días antes, nuestro patrón, Patxi Urzaiz, un vasco afincado en Santorini, nos dijo que una de sus especialidades culinarias, era la tortilla de patatas, asi es que le tomamos la 
palabra y nos tuvo que hacer una demostración, que a la vista de las fotos y de que el día de autos no quedó nada en el plato, podemos decir que fue una tortilla estupenda, incluida la vuelta en el aire. Patxi, es un buen marinero, conocedor de las costas griegas y especialmente de las islas Cícladas, donde sabe los mejores lugares para fondear y darse un buen baño. En tierra, es una persona conocida y 
apreciada en todas las islas que visitamos. Después de la comida, relax y vuelta a bañarnos en una preciosa playa situada cerca del puerto, donde los tamarindos llegaban al borde del mar. El agua estaba transparente, muy limpia y según José María G. "muy fria" para su cuerpo. Por la tarde cogimos el autobús a las 20 PM para visitar el pueblo principal de la isla, que se encontraba en lo alto de una colina con un viento infernal. Subimos hasta el Castro, donde habia una vista de la ensenada maravillosa con la luz del atardecer. Por la noche cenamos en un merendero situado en la playa de los tamarindos, en el que pudimos ver el partido de la Eurocopa que jugaba Alemania vs. Turquia y que por cierto ganó Alemania, y que lo convertia en nuestro rival para la final de la Eurocopa, que como todos sabemos ganó España.
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